martes, 17 de noviembre de 2009

Suerte

Silencio. Mucho silencio. Después de tanto ruido. Todo pasó muy rápido. Alguna vez supuse una situación como la que ocurrió y no hice lo que había pensado. Actué por instinto; por reacción.

En algunas de esas ocasiones tienes suerte y sales ileso del accidente. El carro queda destrozado pero a ti no te sucede nada en absoluto.

En otras ocasiones tienes mala suerte porque ni siquiera parece un accidente grave y mueres.

Pero hay algo que escapa de la visión común. Al menos a mí se me escapó tanto el día en que imaginé esta como ayer que en realidad me ocurrió.

Porque no sabes, con certeza, si fue buena o mala suerte el salir vivo pero con la espina dorsal cortada en tres partes. El necesitar a partir de ahora una silla de ruedas.

Por lo que aseguran los médicos, voy a tener el resto de mi vida para averiguarlo.

Roy

13/ Abril/2004

No hay comentarios:

Publicar un comentario