"Como un águila en vuelo. Así creo haberme sentido. Libre, dominando todo con mi vista. Sin preocupaciones ni penas ni dolor ni nada. Recuerdo que los veía llorar y desesperados. Intenté decirles que estaba bien cuando el dolor llegó de golpe. No puedo decidir aún que fue peor si el dolor en mis oídos por el ruido (fue como si nunca antes hubiese oído) o el de mí pecho que fue en donde recibí el balazo.
Fue una experiencia extraña. Satisfactoria en cierto modo. Pero a pesar del dolor que siento me abruma el saber que en realidad siempre se han preocupado por mí"
El anterior escrito fue publicado en una revista. Es la carta que un ex pandillero escribió a sus familiares.
Roy
24/ Abril/2004
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