martes, 17 de noviembre de 2009

Sin valor...si está roto

Se acercaron al recién llegado. Tenía un aura de tristeza, de melancolía, que les partía el corazón. Un billete arrugado, con un hoyo cerca del número 100 fue el primero en hablar.

- Debo decirte que nunca antes había sentido tal emoción. Irradias un sentimiento tan devastador que me cuesta trabajo el respirar – Hace una pausa y en un susurro para que nadie mas lo escuche continua - No te preocupes. En este cajón hay un escondite perfecto para que no te destruyan. Yo personalmente llevo varias impresiones de billetes de vida.

-No me preocupa mi propia destrucción – comenta con una voz que hizo mella en el alma de los presentes. Todos esperaban un relato o una razón. Más sólo se encontraron un opresivo silencio.

Un billete joven, de esos de 50 pesos plastificado, se atrevió a romperlo: Vamos "quinientón" dinos que te tiene así. No nos angusties más con tu sufrimiento. Tal vez al desahogarte te sientas mejor.

De la nada comenzó su relato. Fue como si sólo estuviese meditando el cómo empezar o sería tal vez que había tratado tanto de olvidar que le fallaban los detalles.

"Mi vida empezó, como la de muchos, en un cajero de un centro comercial. Estaba emocionado por conocer el mundo de nuestros creadores. Resultó que un chiquillo de escasos 17 años fue mi primer dueño. Esa misma noche me dio como mordida.

Al día siguiente "poli" salió de su casa diciendo tener una emergencia. En realidad fue a casa de otra mujer por su "sustento". No salí del lugar con él.

Estuve algún tiempo con la mujer que tenía una casa enorme. Un día, de forma imprevista, me pusieron en una valija con varios de nuestros hermanos y en un altercado por la misma es que me rompí y llegue hasta acá."

-Eso que tiene de impresionante – cometa un billete del montón – aquí mismo hay un billete con la mitad de si quemada y no tiene tu semblante.

Sin cambiar su voz agónica prosigue "Anhelaba saber con que propósito me habían hecho. Creí sería parte de algo magnífico. Grandioso. En cambio perdí mi valor en una disputa de bandas que buscaban venganza. Habían secuestrado a los hijos de la mujer y yo era parte del rescate. Sólo hubo muerte y un par de niños torturados. El "poli" compró sexo y droga por sustento. Y el joven. – Hizo una pausa – el niño que fuese mi primer dueño. Choco esa noche a causa del alcohol."

- Más muerte. – Alguien comentó en voz baja, pensando no lo había oído el narrador.

-Ojala hubiese muerto. – Contestó al comentario – Sólo él sobrevivió. Sus amigos y su novia no.

Nuevamente silencio. Hasta que una voz serena dijo - No te angusties tanto, 500. No te culpes que eso es exactamente lo que haces. Tú propósito no se define con las acciones de los demás sino con las tuyas propias - Ante él apareció un billete de 20 con más de la mitad de si quemada. - Tú, a diferencia de nuestros creadores, sólo eres un objeto sin decisión, sin razón; aunque con una gran "alma".

Todos los billetes, incluido el que por tanto tiempo huyera de su propio exterminio, fueron destruidos al día siguiente.



Roy

28/Agosto/2007

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