Hace dos días me convertí en un héroe. Era una sensación cálida y reconfortante. Los elogios de todas las personas me hacían sentir como si de otra persona se tratara. Una realidad perfecta me rodeaba, yo era el centro de todo; pero todo era un sueño, una ilusión. Ese sentimiento tan abrumadoramente feliz se ha convertido en un sentir indescriptible, siento un dolor en mi pecho que no me deja respirar. Aquella loca mujer tenía razón. No soy un héroe.
Mi vida transcurría de forma normal, visitaba clientes potenciales para seguros, tomé el metro para dirigirme a la zona centro de la ciudad y mi mente se llenó con la incertidumbre de si conseguiría suficiente dinero para la escuela de mis hijos. Estaba absorto en el alto costo del uniforme de secundaria para mi hija, cuando escuche un grito que me puso en alerta.
Vi a un muchacho tirado en el suelo del hangar. No entendía por qué, o cómo, pero se encontraba herido. El muchacho tiene un gran parecido con mi hijo mayor, y al ver que una mujer se acercaba a él con un cuchillo en la mano, reaccioné de una manera que nunca en mi vida hubiese imaginado: Arremetí contra la mujer y la golpee un par de ocasiones, dejándola casi inconsciente. Ella comenzó a balbucear sobre que había cometido un error; más quería centrar mi atención sobre el muchacho herido, cuando unas personas de seguridad me amagaron.
Al poco tiempo todo se aclaró. Yo recibía apretones de mano y felicitaciones; aún no podía creer lo que había hecho. Me preocupaba el estado del joven; un paramédico me aseguró que se repondría en poco tiempo. Llegué a mi casa y con mucha emoción abracé a mis hijos, en especial al grande, que, siendo adolescente, ya no le gustaba tanto; pero algo ha de haber sentido en mí que me abrazo con mucho gusto y sinceridad.
El siguiente día fue increíble. Me entrevistaron para un noticiero matutino y para un periódico. En la aseguradora hubo una pequeña pero emotiva celebración en mi honor y mi madre llamó en la noche para decirme que me había visto en televisión. Al colgar, el teléfono sonó una vez más. Con lo especial que había sido el día no logré reaccionar a la frase inicial que escuche: "Cometiste un error, un error terrible". Comprendí vagamente de quien se trataba, la loca con el cuchillo. "Ese muchacho que salvaste es un asesino, lo vi en mis visiones matar a varias personas". "Es usted una demente", le dije antes de colgarle.
El día de hoy había sido del todo normal y más comparado con los días anteriores. Eso hasta que vi el noticiero de la noche. El muchacho que había salvado mató a cinco personas y tres más estaban heridas. La tragedia terminó cuando el joven disparó en contra de la policía quien materialmente lo acribilló. Estoy helado. No puedo creer que haya salvado a un asesino. Paralizado por la sensación interna, unas lágrimas de tristeza y desesperación corren por mis mejillas. Mis tres hijos me abrazan, nunca me habían visto llorar.
Antes de esto mi vida era de lo más normal. Lo que más me preocupaba era como pagar la educación de mis hijos, el costo de los libros, materiales y uniformes. Sentía nostalgia porque mi hijo mayor ya casi no compartía nada con nosotros y mi niña ahora era una señorita de primer año de secundaria. Ahora una duda me asalta de pronto en cualquier momento del día ¿Es correcto matar a una persona para salvar a otras? De momento opino que sí. No sé mucho sobre moralidad o sobre precognición; poco a poco estoy aprendiendo. Mi vida ha cambiado radicalmente y siento que va a cambiar aún más. Al menos eso me asegura una vidente que se encuentra presa cuyas platicas forman parte esencial de mi rutina.
Y ahora creo en lo que me dice.
Roy
9/02/2010
Aquí te dejo algunos títulos Budismo: introducción a la filosofía, la meditación y la práctica de la tradición budista
ResponderEliminarSangharákshita, Bhikshu
y este link que me pareció interesante:
http://www.kalamas.org.mx/?OVRAW=libros%20de%20budismo%20como%20filosofia&OVKEY=libro%20de%20budismo&OVMTC=advanced&OVADID=4351597513&OVKWID=43370853513&OVCAMPGID=202001013&OVADGRPID=1396869901
(espero que al enviarlo, salga el link)
Además el Dr. Suzuki master de Budismo Zen... tiene libros fantásticos pero no sé si estarán en esapañol.. (yo los tengo en inglés)
Cuando tenga un poquito de tiempo leeré tus cuentos.. porque me apasionan los cuentos cortos.
Un saludo
Namasté
Está excelentemente escrito, te felicito. Pero tengo la gran duda y debo preguntarlo: ¿te ha pasado en serio o es solamente algo que te imaginaste?
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Lo que si me ha pasado lo escribo con la etiqueta de A de Anectdota.
ResponderEliminarTodo lo demás son cuentos. En ocasiones basados en cosas que veo, leo o experimento; pero luego convertidas en ilusion.
Saludos y gracias
Pronto voy a checar el libro que me recomendaste
(y no hay problema que me recomiendes libros en inglés)